Legisladores porteños analizan un proyecto para construir un barrio de lujo en el predio de la antigua ciudad deportiva de Boca Juniors, cuyas características encendieron la polémica. El proyecto en cuestión, está redactado de tal modo que requiere aprobación de la Legislatura sin modificaciones y antes del 10 de diciembre, lo que molestó a algunos diputados.
También generan controversia los eventuales efectos del emprendimiento sobre la vecina Reserva Ecológica y sobre el barrio de emergencia “Rodrigo Bueno”. Los terrenos pertenecían al club Boca Juniors, luego pasaron al Estado porteño y desde 1997 son del grupo IRSA. El proyecto contempla la modificación de la zonificación de estos terrenos para la construcción de un centro urbano de lujo, con once torres de 50 pisos y un embarcadero.
La iniciativa que fue considerada ayer en Comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura, con la presencia de representantes vecinales, está motorizada por el bloque del PRO merced a un acuerdo entre el Ejecutivo de la Ciudad y la firma Solares de Santa María. En el texto de este convenio figura la condición de que “la Legislatura debe emitir su autorización antes del 10 de diciembre”.
“El proyecto presentado por el Gobierno porteño condiciona de manera insólita a la Legislatura. Le da a los diputados plazo hasta el 10 de diciembre para aprobar el acuerdo sin tocarle una sola coma”, reclamó el legislador Adrián Camps.
Para el diputado, del bloque Proyecto Sur, “en estas condiciones el proyecto debe ser rechazado sin más trámite”. El trámite legislativo requiere que el proyecto sea discutido en tres comisiones, luego obtener una primera aprobación como ley, pasar por audiencia pública con vecinos y retornar al recinto para su sanción definitiva.
El legislador Martín Hourest consideró que “hay que plantear la necesidad de archivar este proyecto de ley presentado por el Ejecutivo porteño” pues consideró exiguos los tiempos de debate. “En el convenio enuncia que si la Legislatura no llegase a aprobar la moción o la aprobara con modificaciones al texto, este convenio se extinguirá de pleno derecho y quedará sin efecto ni valor legal alguno para las partes”, explicó.
El legislador, del GEN, afirmó que no se puede tratar “un proyecto que en sí mismo encierra una incongruencia técnica de gravedad, ya que es de por sí inconstitucional”. Además, dijo que su reparo ante el proyecto también responde a “cuestiones urbanísticas, ecológicas y de planeamiento urbano estratégico, ya que pretenden rezonificar el predio para permitir la construcción de torres de 160 metros de altura y un barrio semiprivado con una marina”.
http://periodicovas.com/polemico-proyecto-urbanizacion-sobre-villa-rodrigo-bueno/
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